– Los restaurantes, tascas, empresas de catering y bares participantes presentaron sus tapas tradicionales o innovadoras, en las que se primó la utilización de las materias primas disponibles en el Mercado del Agricultor y el sector primario local. Todas las tapas fueron elaboradas para el evento. No se aceptó la inscripción de empresas que propusieran únicamente la exposición de sus productos.

Cada establecimiento presentó un máximo de 5 tapas y en el formulario de inscripción hizo constar el nombre de las  mismas, los ingredientes y precios.

– Las pastelerías, dulcerías y heladerías s vendieron sus propias elaboraciones  primando la            utilización de productos locales y en formato cómodo para su consumo de pie.

La Comisión Organizadora recibió las inscripciones en riguroso orden de llegada y se reserva el derecho a gestionar la selección de tapas a presentar ya que se evitaron las repeticiones o elaboraciones que no cumplieran los requisitos mínimos de calidad de las bases.

Tras el cierre del plazo de inscripción se organizó una reunión de trabajo con todos los inscritos para coordinar la selección final de tapas y su presentación, intentando entre otras cosas, que no se repitieran las propuestas.

• Las bodegas pertenecientes a los Consejos Reguladores del vino pudieron vender el vino por copas o botellas. Asimismo, se pudo optar por vinos jóvenes, de crianza y reserva.

• Los socios del Mercado del Agricultor y las empresas y artesanos de productos alimentarios ofrecieron los productos que comercializan normalmente en el Mercado o en sus establecimientos, especificando en la hoja de inscripción los productos que llevaron al evento. Siempre productos de elaboración propia (verduras, hortalizas, quesos, vinos, mojos, mermeladas, dulces, postres, mieles, panes, etc).

Las empresas de restauración del municipio que ofrecieron desayunos saludables en horario de mañana presentaron todos aquellos productos de desayunos que consideraron oportunos pero que no fueran bollería industrial.